martes, 8 de abril de 2014

La identidad digital

En los tiempos que corren ciertamente asociamos el término digital a la tecnología que nos rodea (ordenadores, electrodomésticos, etc) pero llega el momento de concretarlo en nosotros mismos. La realidad es que sin ser conscientes, la identidad digital es algo que vamos construyendo poco a poco tal y como cita la "red social de periodistas" en su artículo ¿quién quieres ser en internet?.



De hecho en nuestros primeros pasos por internet y las redes sociales, la tendencia puede enfocarse hacia una identidad ficticia ante el desconocimiento de ciertos recursos. Por eso, con frecuencia optamos por crear perfiles anónimos y con información falsa. Evidentemente, nuestro enfoque cambia cuando reconducimos estos recursos hacia un camino constructivo: compartir y colaborar en el mundo digital.

Valga como introducción lo comentado hacia el objetivo de destacar la importancia que tiene nuestra identidad digital cuando desde el punto de vista profesional ejercemos la docencia.

Aprovechando esta reflexión recomiendo el artículo la identidad digital en la educación 2.0, donde nos da muchas claves para contextualizar todo.

Lo que al final nos lleva a confiar en que la educación conectada puede ayudarnos a adaptar la metodología de nuestro trabajo está en "entender" y "participar" de la tecnología.

El primer muro lo encontramos en sentirnos capacitados para manejar las herramientas que tenemos a nuestra disposición. No han pasado demasiados años desde que se han introducido los ordenadores en las aulas y nuestra destreza se pone a prueba diariamente delante de un alumnado que en muchas ocasiones está acostumbrado a su uso. Aprovecho también para puntualizar la importancia de la formación del profesorado en este aspecto y que sin ella resulta muy difícil plantearse nuevos retos metodológicos para motivar a los alumnos. Por tanto, es inevitable concluir que la construcción de una identidad digital, de entrada, está ineludiblemente ligada al desarrollo de las habilidades tecnológicas.

El otro aspecto importante es la actitud activa y participativa en el entorno digital. Está claro, que ante esta idea podemos tomar diversas posturas. Todo parte de nuestra sensibilización hacia un problema crítico en el ciberespacio: saber con quien se está interactuando. En la actualidad no es posible determinar con precisión la identidad de la persona en el otro lado de un mensaje de correo electrónico o saber con certeza el origen de la información.

A pesar de todo, mi mensaje hacia el uso responsable de internet y las redes sociales es positivo y necesario. Debemos tomar conciencia de ciertas normas cibernéticas para aprovechar al máximo los recursos que están a nuestra disposición.

6 comentarios:

  1. Coincidimos Antonio, al final Internet o las redes son lo que hagamos de ellas, como todas las demás cosas de la vida,
    Y nosotros como docentes debemos referirnos constantemente al peligro que tiene cruzar la calle sin mirar o poner en facebook una foto que no me gustaría que viese mi madre.
    En contacto

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la red no esta exenta de peligros, pero no podemos obviar que cada vez más también hay un desarrollo personal y profesional que nos conecta con el mundo on line. Como docentes tenemos el deber y la responsabilidad de educar a nuestros alumnos en la gestión de sus identidades digitales. El mayor reto al que nos enfrentamos es que también nosotros somos aprendices, y en ocasiones nos movemos en unos contextos en los que nuestro alumnado sabe más que nosotros mismos sobre el manejo de las diversas herramientas.

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  3. Acabo de disfrutar leyendo tu artículo. Estoy completamente de acuerdo contigo en todo lo que comentas..Hace años, nuestra imagen era la que ofrecíamos a las personas de nuestro alrededor, combinada con las opiniones que compartían nuestros conocidos entre ellos. Ahora, nuestra huella digital es capaz de determinar la imagen que otros tienen de nosotros. Lo cierto es que, en el mundo digitalizado que vivimos, tener una identidad o una reputación buena en la red nos evitará muchos quebraderos de cabeza.

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  5. Totalmente de acuerdo contigo compañero cuando afirmas que hemos pasado de una identidad ficticia o anónima a un perfil más real. Es necesario como futuros docentes que nos mostremos tal y como somos. El trabajo colaborativo pasa por una identidad digital real. Un perfil de nosotros mismos, que nos identifique en todos nuestros aspectos: quiénes somos, qué hacemos, cómo lo hacemos... dice mucho de nosotros mismos y de nuestro trabajo.

    De otro lado coincido contigo en que es necesario fomentar la capacitación del profesorado en esta materia. Somos "analfabetos digitales" en muchos aspectos y se hace necesario, como bien dices, el desarrollo de habilidades tecnológicas en el profesorado.

    Por último comparto la necesidad de una actitud activa y participativa. Creo que somos una escuela que se encuentra en el siglo XXI pero que trabaja el profesorado de la misma con metodologías y recursos del siglo XIX. Estamos iniciando la "andadura" hacia el cambio y esto ya es un gran paso.

    Saludos.Octavio

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  6. Saludos Antonio,
    Me ha gustado leer tu articulo, la verdad que das en el clavo y me ha encantado el articulo que citas.
    Personalmente me produce un poco de vértigo la sensación de estar en la "red" y gestionar toda la información, ya que da sensación de no "controlar", aunque supongo que será que no domino las aplicaciones y me siento un tanto perdido con tantas cosas. El primer muro que citas.
    Saludos

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